Julio Iglesias decide no invertir en Murcia por el ´freno´ al PHN

El anuncio de la derogación del trasvase del Ebro ha hecho al cantante Julio Iglesias reconsiderar su millonaria inversión en el macrocomplejo turístico de Marina de Cope, en Murcia. El artista, vinculado desde hace años al PP y que incluso ha prestado su imagen en mítines y actos del partido, iba a ser socio de lujo del Gobierno de la comunidad en estas instalaciones. El macrocomplejo preveía una inversión de 3.800 millones de euros para la creación de 23.000 plazas hoteleras y la construcción, entre otros equipamientos, de campos de golf y una marina interior para unos 2.000 barcos. Sin embargo, y según publicó ayer el diario La Verdad de Murcia , la paralización del Plan Hidrológico Nacional (PHN) ha hecho que el artista congele sus intenciones inversoras.
Bueno...pues a estos ya se les va viendo el plumero...o alguien lo dudaba???Sigue...., qué esto no es broma...
Y siguiendo con el tema, cuenta José Luis Trasobares :
Cuentan que los mercenarios marroquíes traídos por Franco a la Guerra de España estaban fascinados por los grifos. Y aprovechaban los saqueos para arrancarlos, creídos de que, llevándose aquellos maravillosos artefactos a sus lejanos poblados del Rif o Sidi Ifni, les bastaría con clavarlos en cualquier pared para que al instante manase de ellos un caudal inagotable de preciosa agua dulce. Es lo mismito que les pasa ahora los señores Camps y Valcárcel, presidentes peperos de Valencia y Murcia, respectivamente. Que confunden la hidrología con la grifería.

y ya que estamos, sale hoy en el Heraldo de Aragón....
El mejor payaso del mundo era aragonés

| El siglo XX, tan pródigo en biografías apasionantes, tiene pocas tan intensas y fascinadoras como la de Marcelino Orbes. Prácticamente desconocido en España, donde sólo algunos especialistas conocen de su existencia -y aún así con más misterios que certezas-, sigue siendo una celebridad en Gran Bretaña y Estados Unidos. En estos dos países apenas hay libros sobre historia del circo o del espectáculo donde no se le mencione como una de las grandes estrellas de la historia. Fue, en su tiempo, durante la primera década del siglo XX, el mejor payaso del mundo. Actuó con todos los grandes, con los Fratellini, con Houdini, con Chaplin. Triunfó en el Hippodrome de Londres entre 1900 y 1905, cuando apenas tenía 30 años. Y brilló tan alto que en las guías de viaje lo incluían como un atractivo más de la ciudad. Anunció que se iba a Nueva York y los periódicos de la época hablan de cientos de niños llorando y gritándole: "¡Marcelino, no te vayas!". Marcelino se fue y, tras dar el salto a los Estados Unidos, se convirtió en un auténtico fenómeno de masas. Fue el primer artista de la Historia que logró actuar siete temporadas seguidas en la meca del espectáculo. Era tan popular que la Winthrop Moving Picture decidió rodarle una película en 1907 para exhibirla por todo el país. Lamentablemente, hoy sólo se conserva un fragmento de apenas unos segundos de duración, de los que la mayor parte corresponden a títulos de crédito, y en un suspiro se ve un primer plano de Marcelino saludando al público. Pese a ello, la Librería del Congreso de los Estados Unidos conserva el fragmento como oro en paño, y lo destaca, por su rareza y antigüedad, como una de las joyas de su archivo de películas.
Conoció el triunfo, la riqueza y el amor, pero también el fracaso, la humillación, la pobreza y la soledad. Y eso le hace todavía más fascinante. Tras convertirse en una rutilante estrella del firmamento de Nueva York, su luz se fue apagando a principios de la década de los años 20. Poco a poco se fue quedando sin contratos, sin amigos, sin dinero. Descendió la escalera hacia el éxito con la misma rapidez con que la había subido. Hasta que el 5 de noviembre de 1927 acabó pegándose un tiro en un hotel de Nueva York. Solo, arruinado, sin amigos. La Asociación Nacional del Vaudeville se hizo cargo de su funeral y entierro, y la noticia recorrió Estados Unidos de costa a costa. Pese a que cuando murió llevaba ya más de una década de decadencia y olvido, periódicos tan prestigiosos como "The New York Times" o "The Washington Post" iniciaron las crónicas del suceso en primera página y con grandes titulares.

Hoy, casi nadie en España sabe quién fue. Su biografía permanece aún envuelta en el misterio y en el mito, según reconoce el propio Chaplin en sus memorias, ambos actuaron juntos. Chaplin era apenas un niño y fue contratado para hacer el papel de gato en una pantomima, "La Cenicienta". Y asegura: "El número de Marcelino era divertido, encantador; Londres estaba loco con él... Es probable que Chaplin "adoptara" de Marcelino el numerito del bastón. En la época era muy usual que unos artistas adoptaran "gags" de otros, que actualizaran sus espectáculos tomando un poquito de aquí, otro poquito de allá, y barnizando el conjunto con su estilo particular. Marcelino no trabajaba así. Se mantuvo fiel a los números que le habían dado un éxito ilimitado, no supo actualizarlos, y eso acabó llevándole al fracaso y al olvido....NO sigue....
y es que, ya lo dice el refrán...dime cuantas veces apareces en el "Google" y te diré cuanto vales....