Cumplirá 34 años el próximo 18 de septiembre y ya podría dar por amortizada su vida: tres hijos, dos mujeres, el ciclista con mejor palmarés de la Historia, mundialmente famoso y una resurrección cuando los médicos le daban un 60% de posibilidades de morir, siendo un veinteañero, a causa de un cáncer. Pero parece que Lance Armstrong todavía va a dar mucho que hablar. Cuando era todavía un crío, su padre -alcohólico y maltratador- les abandonó a él y a su madre. Lance encontró entonces refugio en el deporte -natación y atletismo- hasta que un hombre llamado Chris Carmichael le descubrió para el ciclismo. Su primera carrera profesional la disputó en San Sebastián (1992) y quedó el último. Pero poco después se alzó, sorprendentemente, con el título de campeón mundial de ciclismo en ruta. Tenía sólo 21 años. Pero fue en 1996 cuando comenzó su transformación al diagnosticarle un cáncer de testículos que más tarde se extendió por sus pulmones y cerebro. Luchó, se operó y triunfó. Hubo milagro. Un año después volvía a la bici contra todo pronóstico. Fue cuando conoció a su esposa, la enfermera Kristin Richard, con la que estuvo casado cinco años y que le dio tres hijos: Luke -que nació del semen que Lance mandó congelar por si el tratamiento le dejaba esteril- y las gemelas Grace e Isabelle. Después de ganar su quinto Tour, se divoció y ahora es pareja de la cantante Sheryl Crow. Republicano convencido, el ciclista no dudó en apoyar a Bush en la Guerra del Golfo. Tiene fama de duro, ordenado y extremadamente metódico. Durante años vivió en Girona, para preparar el Tour, ciudad que abandonó ante la presión de los periodistas que, según él, no le dejaban en paz. - JUAN CARLOS DE LA CAL - el mundo.es

Huele a aire de primavera
tengo alergia en el corazón
voy cantando por la carretera
de copiloto llevo el sol.

Y a mi no me hace falta estrella
q me lleve hasta tu portal
como ayer estaba borracho
fui tirando migas de pan

Voy camiando por la vida, sin pausa, pero sin prisas
procurando no hacer ruido, vestio con una sonrisa, sin complejo ni temores,
canto rumbas de colores
y el llorar no me hace daño siempre (y) cuando tu no llores

Y el milindri a mi me llaman
en el mundillo calé
porque al coger mi guitarra
se me van solos los pies.

Y este año le pido al cielo ( ay vamonos)
La salud del anterior.
No necesito dinero,
voy sobrao en el amor.

Voy camiando por la vida, sin pausa, pero sin prisas
procurando no hacer ruido, vestio con una sonrisa, sin complejo ni temores
canto rumbas de colores
y el llorar no me hace daño siempre (y) cuando tu no llores ayy

Y no quiero amores, no correspondidos
no quiero guerras
no quiero amigos
que no me quieran sin mis galones

No me tires flores
Ni falsas miradas de inexpresion
que no dicen nada
del corazón que me las propone

Porque voy camiando por la vida, sin pausa, pero sin prisas
procurando no hacer ruido, vestio con una sonrisa, sin complejo ni temores
canto rumbas de colores
y el llorar no me hace daño siempre (y) cuando tu no llores ayy

Melendi - Caminando por la vida

Este proyecto es fruto de un sueño y como tal se ha ido forjando hasta hoy. A medida que transcurra el viaje ese sueño se irá transformando en realidad. A partir del 10 de julio del 2005 cada kilómetro será un descubrimiento que compartiremos en esta página, comenzará en Madrid y acabará cuando tenga que acabar. Si pinchas en los continentes y nos sigues formarás parte de esta aventura.YYYYYYYYYYYYYYYYYYYYYY
En algunos lugares de España la pernada era una ceremonia feudal que consistía en poner, el señor feudal o su representante, una pierna sobre el lecho de los vasallos el día en que se casaban. En otros lugares, posiblemente más amplios, este derecho consistía en recibir -siempre es el señor feudal el que recibe un cuarto trasero de los animales sacrificados por sus vasallos durante la ceremonia nupcial; según consta en el fuero concedido al lugar de Gósol, en el año 1273. A pesar de tratarse de un símbolo del vasallaje que debían los siervos y su futura descendencia a los amos, es más que probable que algunos de estos "caballeros" se acostaran realmente con (él) la recién casad@ la noche de bodas


Pimientos, lechugas, tomates, manzanas... son algunos de los alimentos que forman parte de todas las cestas de la compra. Son sin duda los alimentos más sanos, pero, debido a los métodos de cultivo intensivos, llegan al plato contaminados con residuos de plaguicidas. Expertos del Instituto de Investigación Química y Veterinaria de Stuttgart (Alemania), tras cinco años de investigación han concluido que, en Alemania, el 80% de la fruta y la verdura convencional está sobrecargada. Peor noticia es que los científicos de Stuttgart encontraron en los pimientos y uvas procedentes de España hasta 16 sustancias químicas diferentes. En tomates hallaron 15 tipos distintos y en fresas, 14. grgrgrgrgrgrgrgrgrgrgrgrgrgrgrgrgr

La bala de hierro maciza que disparaba un cañón, raramente atravesaba la gruesa cubierta de la batería, pero su impacto producía en el interior del navío una lluvia de astillas que hería e incluso mataba a los servidores de las piezas. Los heridos graves se atendían en el sollado, bajo las cubiertas artilleras. La enfermería tenía las paredes y el suelo pintados de rojo, para que la sangre resultara menos escandalosa. Los cirujanos, desbordados por el trabajo, actuaban expeditivamente y por menos de nada amputaban el miembro herido. Por eso es tan familiar la imagen del marino cojo, manco o tuerto, como lo era el propio Nelson. Actuaban sin anestesia, con el paciente inmovilizado por unas correas y una mordaza de cuero o cáñamo en la boca para que la mordiera mientras le aserraban el miembro, y le cauterizaban el muñón sumergiéndolo en una caldereta de alquitrán hirviendo. - Juan Eslava Galán

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