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martes 15 de noviembre de 2011

Funcionario


Resulta que en la década prodigiosa del pelotazo, cuando media España se lo llevaba caliente a casa, cuando un encofrador sin estudios se embolsaba tres mil euros, cuando hasta el último garrulo montaba una constructora y en connivencia con un par de concejales se forraba sin cuento, cuando un gañán que no sabía levantar tres ladrillos a derechas se paseaba en Audi, los funcionarios aguantaban y penaban.
Nadie se acordaba de ellos. Eran los parias, los que hacían números para cuadrar su hipoteca, hacer la compra en el Carrefour y llegar a fin de mes, porque un nutrido grupo de compatriotas se estaba haciendo de oro inflando el globo de la economía hasta llegar a lo que ahora hemos llegado.
Y ahora que el asunto explota y se viene abajo, la culpa del desmadre es de los funcionarios. Los alcaldes, diputados y senadores que gobiernan la cosa pública a cambio de una buena morterada no son responsables de nada y nos apuntan directamente a nosotros: somos demasiados, hay que ultracongelarnos, somos poco productivos. Los responsables bancarios que prestaron dinero a quienes sabían que no podrían devolverlo tampoco se dan por aludidos. Todos los intermediarios inmobiliarios, especuladores, amigos del alcalde y compañeros de partida de casino de diputado provincial no tenían noticia del asunto. Nosotros sí. ¿Ellos? No. ¿Nosotros? Si. Siendo así que ellos? No. Por tanto, ¿Nosotros? Si.
La culpa, según estos preclaros adalides de la estupidez, es del juez, abogado del estado, inspector de hacienda, administrador civil del estado que, en lugar de dedicarse a la especulación inmobiliaria a toca teja, ha estado cinco o seis años recluido en su habitación, pálido como un vampiro, con menos vida social que una rata de laboratorio y tanto sexo como un mejillón, para preparar unas oposiciones monstruosas y de resultado siempre incierto, precedidas en muchos casos, como no podía ser de otra forma, de otros cinco arduos años de carrera. Del profesor que ha sorteado destinos en pueblos que no aparecen en el mapa para meter en vereda a benjamines que hacen lo que les sale de los genitales porque sus progenitores han abdicado de sus responsabilidades. Del auxiliar administrativo del Estado, natural de Écija, y destinado en Barcelona que con un sueldo de 1200 euros paga un alquiler mensual de 700 y soporta estoicamente que uno de los arriba mencionados, que gana 3000, le diga: - Joder, que suerte, ¡Funcionario!
La culpa es nuestra. A poco que nos descuidemos nosotros los funcionarios seremos el chivo expiatorio de toda una caterva de inútiles, vividores, mangantes, políticos semianalfabetos, altos cargos de nombramiento digital, truhanes, pícaros, periodistas ganapanes y economistas de a verlas venir que sabían perfectamente que el asunto tarde o temprano tenía que petar, pero que aprovecharon a fondo el momento al grito de: Mientras dure dura! Y que ahora, con esa autoridad que da tener un rostro a prueba de bomba, se pasan al otro lado del río y no sólo tienen recetas para arreglar lo que ellos mismo ayudaron a estropear, sino que, además, han llegado a la conclusión de que los culpables son... tachan...los funcionarios.
Soy funcionario. Y además bastante recalcitrante: Tengo mis títulos ganados compitiendo en buena lid contra miles de candidatos.
¿Y saben qué? No me avergüenzo de nada. No debo nada a nadie (sólo a mi familia, maestros y profesores). No tengo que pedir perdón.
No me tocó la lotería. No gané el premio gordo en una tómbola. No me expropiaron una finca. No me nombraron alto cargo, director provincial ni vocal asesor por agitar un carnet político que nunca he tenido.
Aprobé frente a tribunales formados por ceñudos señores a los que no conocía de nada. En buena lid: sin concejal proclive, pariente político, mano protectora, ni favor de amigo. Después de muchas noches de desvelos, angustias y desvaríos y con la sola e inestimable compañía de mis santos cojones. Como tantos y tantos compañeros anónimos repartidos por toda España a los que ahora algunos mendaces quieren convertir, por arte de birli-birloque, en culpables de la crisis. O en salvadores de la misma, según quieran venderlo.
Si alguien, en cualquier contexto, os reprocha -como es frecuente- vuestra condición de funcionario os propongo el refinado argumento que yo utilizo en estos casos, en memoria del gran Fernando Fernán-Gómez:
- ¡Váyase Usted a la mierda, hombre!

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http://www.thescarproject.org

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Cuando compramos un aparato eléctrico o electrónico (desde una lavadora, a una tele o un móvil) debemos pagar lo que costará su futuro reciclaje. Pero ¿realmente se reciclan estos productos? Y si no es así, ¿qué pasa con ellos? Lo hemos investigado
Reciclaje de aparatos: tu dinero a la basura
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10 datos astronómicos que no te dejarán indiferente


El universo está plagado de fenómenos sorprendentes y extraños, desde luces que parecen el tictaqueo de un reloj hasta explosiones que dejan Hiroshima como una simple bengala para niños. A continuación os vamos a contar 10 de estos fenómenos:

1. El Sol es una fuente de energía inimaginable. Cada segundo, su núcleo libera nada menos que el equivalente a 100 millones de bombas nucleares. El Sol produce en un segundo 760.000 veces la producción energética anual a nivel mundial. Si la energía que el Sol produce en un solo segundo pudiera almacenarse, se podría satisfacer el actual consumo energético de los Estados Unidos durante los próximos nueve millones de años. Está alejado de nosotros unos 150 millones de kilómetros como promedio y apenas llega alrededor de una milmillonésima parte de su energía, pero esa mínima fracción es suficiente para sustentar la vida en nuestro planeta.


2. Según los astrónomos, lo que observamos del cosmos es sólo una pequeñísima fracción de toda la materia que existe en el Universo. El resto está compuesto de materia oscura (21%) y energía oscura (70%). ¿Entonces cómo sabemos que existe? Esta composición desconocida no emite o refleja suficiente radiación electromagnética para ser observada directamente con los medios técnicos actuales pero su existencia puede deducirse a partir de los efectos gravitacionales que causa en la materia visible.

3. Las estrellas de neutrones son tan densas que una simple cucharadita de la materia superdensa de una estrella de neutrones puede pesar cientos de millones de toneladas. La estrella de neutrones más masiva que se ha visto nunca fue referida en 2010 por un grupo internacional de astrónomos: un púlsar que está a 3.000 años luz de la Tierra y que gira sobre sí mismo 317 veces por segundo.

4. En el año 1054, astrónomos árabes y chinos señalaron que una explosión en el cielo fue tan brillante que se hizo visible de día y durante meses iluminó la noche. Aunque no lo sabían, era la explosión de una supernova, que provocó la aparición de la Nebulosa del Cangrejo. La nebulosa fue observada por vez primera en el año 1731 por John Bevis. Es una inmensa nube de gas que se extiende a lo largo de 25.000 billones de km. Desde hace 5 000 años, esta nebulosa crece a razón de 1.000 km por segundo.

5. La montaña más alta del Sistema Solar es el Monte Olimpo (Olympus Mons) de Marte, con una altura de alrededor de 25 km, tres veces la altura del Monte Everest. Su área es aproximadamente la mitad de España.

6. Galileo Galilei no fue el inventor del telescopio. El verdadero creador fue Hans Lippershey (1570, Wesel, Alemania), un fabricante de lentes. Al parecer, Galileo fue el primero en utilizar un telescopio y por eso se le atribuyó erróneamente su invención.

7. Si todas las estrellas de la Vía Láctea tuvieran nombre, se necesitarían 4.000 años para decirlos todos, suponiendo que se pronunciara uno por segundo sin detenerse.

8. En su giro alrededor del Sol, la Tierra recorre unos 30 km por segundo. En un día recorre más de 2.500.000 km. Y a medida que la Tierra gira sobre su eje, un punto sobre el ecuador se mueve a unos 1.667 kilómetros por hora. El planeta Tierra rota sobre sí misma a 1.000 kilómetros por hora. Y, por lo tanto, incluso durmiendo, estamos yendo a esa velocidad en nuestro coche-cama planetario. Preparad las biodraminas.

9. La propia Vía Láctea, la galaxia en la que habita nuestro Sistema Solar y otros miles de sistemas solares, viaja a 900.000 kilómetros por hora. ¿Hacia dónde vamos tan disparados como una flecha? Pues hacia el centro de los masivos cúmulos de la constelación de Virgo que, a su vez, por supuesto, se encamina hacia una masa mayor a 1.400.000 kilómetros por hora. Esta masa a la que nos dirigimos todos es Acuario.

10. Así pues, la velocidad final a la que nos movemos es 1.400.000 kilómetros por hora. No es mucho si nos comparamos con la luz, que viaja a 1.079.224.000 kilómetros por hora.

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Las cuentas del rescate a las cajasTag: Estrategias oblicuas — Ignacio Escolar @ 6:06 am

A falta de que un espeleólogo del Banco de España mida la profundidad exacta del agujero, la quiebra de la Caja Mediterráneo ya supone, de entrada, 5.800 millones de euros. La mitad de ese rescate se da por perdido y es posible que la factura final sea incluso mayor. Para hacernos una idea más certera del desastre, a esta cifra hay que sumar los 7.100 millones que costó el rescate de Caja Castilla-La Mancha y otros 392 millones más que, por ahora, se dan por perdidos en la cordobesa Cajasur. Entre las tres cajas quebradas, el Estado ya ha puesto 13.292 millones. Parte de esta cantidad son préstamos que tal vez se recuperen, si la cosa no empeora. Pero el Banco de España calcula que el rescate del sector financiero español –que presumía de ser el más solvente del mundo– nos costará 17.024 millones de euros del dinero de todos. Para los que se marean con los grandes números, cinco comparaciones muy necesarias.

1. La increíble cifra de 17.024 millones de euros es once veces más de lo que ahorramos este año al congelar las pensiones (1.500 millones).

2. Si se repartiese el agujero a escote entre todos los españoles, tocaríamos a 369 euros por habitante, niños incluidos.

3. Es quince veces lo que la ONU ha pedido para solucionar la hambruna en Somalia (1.130 millones).

4. Es casi cuatro veces más de lo que ahorrará la Administración con el recorte al sueldo de los funcionarios durante el año 2010 y 2011 (4.000 millones).

5. Es 111.000 veces más que la mayor multa que ha pagado uno de los responsables de este desastre: Juan Pedro Hernández Moltó, presidente de Caja Castilla-La Mancha (150.000 euros).

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La España negra
Miércoles, 15 junio 2011

Viñeta publicada por 'El Jueves' en su edición del 8 de junio.
“Cuando se escuchaba que Ortega Cano era homosexual, ¿A ti qué te parecía?”, preguntó el periodista de Antena 3 al que fue apoderado del torero. “Se ha tirado a muchas, ha sido machote 100%”, respondió el tratante de matadores. Mientras tenía lugar tan interesante conversación, muy rentable para ambas partes, Ortega Cano, que sufrió un grave accidente de tráfico, permanecía en la UCI de un hospital de Sevilla en estado grave, sedoanalgesiado y dependiente de ventilación mecánica.
Ortega Cano agoniza. Ortega Cano lucha por sobrevivir. Ortega Cano se debate entre la vida y la muerte. Ortega Cano puede perder una pierna, gangrenada en el tobillo. Ortega Cano conducía bebido. La vida del diestro pende de un hilo. El párroco le ha dado la extremaunción. Los titulares de portada de diferentes informativos de televisión, webs y periódicos no demuestran demasiado talento, pero sí unas enormes ganas de rentabilizar el drama. Sensacionalismo. En el ciudadano José Ortega Cano se resume todo el tremebundismo populachero de esa España roñosa que se niega a desaparecer. Torero, viudo de folklórica, habitual de la prensa del corazón, Ortega Cano tiene el perfil perfecto para despertar el interés de un público heredero de aquel Gutiérrez-Solana que, para distraerse de la soledad, imaginaba los detalles de su propia muerte: la lengua seca como el papel, las moscas posándose en las grietas de los ojos, el ataúd estrecho, la mandíbula desarticulada, las mujeres llorando…
Los obituarios están listos, nada nuevo en el mundo del periodismo. Lo sorprendente es que la hipocresía macabra se haya instalado definitivamente en la profesión. Las televisiones aseguran que Ortega Cano triplicaba la tasa de alcoholemia cuando sufrió el accidente, que superaba la velocidad permitida, que la mala marcha de sus negocios le tenía sumido en una depresión. Entrevistan a Juan Manuel Lebrero Morillo, el bombero que extrajo al torero de “un gran amasijo de hierro en el que se encontraban pilladas sus piernas”. Telecinco (y su propia familia) ocultan a Rosa Benito, concuñada de Ortega Cano y concursante del programa Supervivientes, el accidente: si decidiese abandonar Honduras y regresar a España podría perder los 800.000 euros que ya ha ganado, e incluso tendría que pagar una fuerte indemnización.
El vicio, como dijo Butler, rinde homenaje a la virtud. Las mismas personas y televisiones que se enriquecen con el dolor ajeno, ponen el grito en el cielo por la descarnada portada de El Jueves: El pecho de Ortega Cano atravesado por un volante mientras, a su lado, un toro sangrante dice “¿Qué? ¿A qué jode?”.
Ya sabemos que la hipocresía no tiene límites, pero ¿y el humor? ¿Es necesario reglamentar la caricatura, el esperpento o el disparate? En este mundo de miserables necrófagos audiovisuales, el chiste de El Jueves resulta de una candidez y una mojigatería enternecedoras.

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"Los mejores científicos rara vez son religiosos"Edward O. Wilson, biólogo y padre de la sociobiología. El investigador busca en hombres e insectos los fundamentos del comportamiento social


¿Es posible ser parte de un grupo religioso y aceptar las teorías de Darwin?
Sí. Puedes ser un muy buen científico y no creer en la evolución. Pero apenas ocurre. En 1990 se supo que entre los biólogos de la Academia Nacional de Ciencias, la élite de los mejores científicos de EEUU, sólo el 3% creía en Dios o en la vida después de la muerte. En otras palabras, los mejores científicos rara vez son religiosos.

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The secret world of the child bride: Heartbreaking pictures of the girls as young as FIVE who are married off to middle-aged men

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¿Qué es España?



España es 500 años de esfuerzo. Y de sangre; como todos los países importantes, Francia, Italia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, China, Japón, Rusia, Argentina, Brasil…

España es un lugar en el que aún se hacen chistes sobre la próstata y que el que los hace deja de hacerlos cuando le dicen que su padre o marido tiene cáncer de próstata.

Un país en el que no se puede ser neutral.

Un país en discordia permanente.

Un país de tópicos y supersticiones.

En el que hay 60.000 brujos y adivinos, más que médicos.

Una dictadura en potencia.

País de ciudadanos apolíticos, o sea, un país de derechas.

Un país sin revolución industrial ni tecnológica.

País que cree que el euro es una concesión que le hemos hecho a Europa.

Un país de meapilas.

Un país de ateos juguetones.

De maricas serios, en el sentido cernudiano de la palabra. Y de maricas no serios.

Un país en el que Paquito, el chocolatero sigue siendo lo que más factura.

País de machos. Y de hembras atemperadas.

País de chismes, país de cotillas.

País de sentirnos víctimas.

País justiciero, añorante de garrotes.

Un país en que seguramente la mayoría de españoles desearía que los presos de ETA no saliesen en libertad tras cumplir sus condenas y desearía que permaneciesen encarcelados otros 30 años.

País a favor de la cadena perpetua para un gran número de delitos, incluso los cometidos por menores de edad.

Un país en el que se piensa que es dudoso que España sea una democracia.

Un país en el que todos tenemos razón.

Un país que se va calentando.

País de solidaridades impuestas.

País de perjuros.

Un país en el que más o menos secretamente abominamos del inmigrante (pese a que descendemos de celtas, iberos, fenicios, romanos, visigodos, árabes, judíos e indianos).

País de 50.000 iglesias, a bastante más que a una por ayuntamiento.

País de aspirantes a funcionarios

O eres de ciencia o eres de letras. O no eres de nada.

Un país en el que queremos que nuestros hijos nos rediman. No sabemos de qué y aunque sean unos mastuerzos.

Un país en el que seguimos creyendo que ser maestro es menos que ser director de cine o futbolista.

País que sigue dando valor a los refranes sociológica y culturalmente superados, y los utilizamos como argumentos.

País de padres de la novia.

País de exigir responsabilidades y dimisiones, nunca las nuestras.

De desacreditados jueces.

Habitantes de un tablero de ajedrez de autonomías en constante jaque de dos alfiles independentistas.

País de glorias pasadas.

Un país en el que las mujeres llevan el bolso en bandolera, como si fuera un hígado de repuesto.

Uno de los países más felices del mundo. País de prejubilados.

País de oscuros deseos sexuales. País de amores ocultos e imaginados.

País en el que todos los políticos tienen sarna.

País de jóvenes ininteligibles.

País de adultos satisfechos.

País de viejos jugando al tute.

Un país en que nuestras adolescentes cantan enloquecidas letras extranjeras que no saben qué dicen.

España es 17 unas. Así de sencillo. Y de complicado.

España, país que lentamente ha ido asumiendo la prisa.

España, un gigantesco y permanente reality show.

España.

Lector apopotato: “¿Por qué puñeta querremos en el fondo a este País tan confuso?”

Lector Feuerbach: ”Un país de zoquetes enchufados”.

Lector leopolgus: “Pero al menos hace solecito”.

Lector Guardilla: España, es mi casa
Es mi familia
es mi barrio
es mi pueblo
son mis amigos
m i equipo de futbol
mi trabajo
mi empresa
mi medico
mi profesor.

Lector Todmir: España es un anacronismo.

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Desconectar para conectar

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40 Examples of Minimalist Photography

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La Chimenea (Humor).


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Un joven que había estudiado lógica, acudió a un rabino y solicitó ser instruido en Talmud.
“¿Lógica?” – preguntó el rabino – “dudo que eso sea suficiente para estudiar Talmud, pero te tomaré una prueba. Supongamos que dos hombres bajan por una chimenea, uno sale con la cara limpia y el otro con la cara sucia ¿Cuál se lava la cara?”
“Eso es fácil, el de la cara sucia” – respondió el estudiante
“Incorrecto” – dijo el rabino – “el de la cara limpia. Veamos: el de la cara sucia mira al de la limpia y piensa que su cara también está limpia. El de la cara limpia mira al de la sucia y piensa que su cara está sucia, así que él se lava la cara.”
“No pensé en eso” – admitió el joven – “deme otra oportunidad”.
“Volvamos a empezar. Dos hombres bajan por una chimenea, uno sale con la cara limpia y el otro con la cara sucia ¿Cuál se lava la cara?” – Planteó el rabino.
“Recién hemos respondido, aquel con la cara limpia” – contestó el estudiante.
“No. Ambos se lavan la cara – dijo el rabino – Aquel con la cara sucia mira al de la limpia y piensa que su cara está limpia también. Pero el de la cara limpia mira al de la sucia, y piensa que su cara también lo está, entonces se lava. Cuando el de la cara sucia ve que el de la limpia lava su cara, él también se lava. Por lo tanto ambos lavan su cara”.
“No me di cuenta de esa alternativa” – expresó el joven – “deme otra oportunidad”.
“Está bien. Dos hombres bajan por una chimenea, uno sale con la cara limpia y el otro con la cara sucia ¿Cuál se lava la cara?” – Preguntó el rabino.
“Ambos lavan su cara” – respondió con énfasis el estudiante.
“No. Ninguno de los dos”. – Dijo el rabino – “Aquel con la cara sucia mira al de la limpia y piensa que la suya también lo está. El de la cara limpia mira al de la sucia, y piensa que su cara también está sucia. Pero cuando él ve que el hombre de la cara sucia no se lava, él tampoco se lava. Por lo tanto ninguno se lava.”
“Una última oportunidad y le demostraré que puedo estudiar Talmud” – pidió el joven.
“Dos hombres bajan por una chimenea, uno sale con la cara limpia y el otro con la cara sucia ¿Cuál se lava la cara?” – Volvió a plantear el rabino.
“Ninguno” – exclamó triunfalmente el estudiante.
“¿Ves ahora por que la lógica no es suficiente para estudiar Talmud? ¿Cómo es posible que dos hombres que bajan por la misma chimenea, uno salga con la cara sucia y otra con la cara limpia? ¿No ves que la pregunta es tonta? Y si intentas contestar preguntas tontas, tu respuesta será tonta. Así que aprende algo más de lógica antes de que intentes estudiar el Talmud.” – Sugirió el rabino.

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LOS DIENTES DEL SULTÁN



En un país muy lejano, al oriente del gran desierto vivía un viejo Sultán, dueño de una inmensa fortuna.
El Sultán era un hombre muy temperamental además de supersticioso. Una noche soñó que había perdido todos los dientes. Inmediatamente después de despertar, mandó llamar a uno de los sabios de su corte para pedirle urgentemente que interpretase su sueño.
- ¡Qué desgracia mi Señor! – exclamó el Sabio – Cada diente caído representa la pérdida de un pariente de Vuestra Majestad.
- ¡Qué insolencia! – gritó el Sultán enfurecido – ¿Cómo te atreves a decirme semejante cosa? ¡Fuera de aquí!
Llamó a su guardia y ordenó que le dieran cien latigazos, por ser un pájaro de mal agüero. Más tarde, ordenó que le trajesen a otro Sabio y le contó lo que había soñado. Este, después de escuchar al Sultán con atención, le dijo:
- ¡Excelso Señor! Gran felicidad os ha sido reservada. El sueño significa que vuestra merced tendrá una larga vida y sobrevivirá a todos sus parientes.
Se iluminó el semblante del Sultán con una gran sonrisa y ordenó que le dieran cien monedas de oro. Cuando éste salía del Palacio, uno de los consejeros reales le dijo admirado:
- ¡No es posible! La interpretación que habéis hecho de los sueños del Sultán es la misma que la del primer Sabio. No entiendo por qué al primero le castigó con cien azotes, mientras que a vos os premia con cien monedas de oro.
- Recuerda bien amigo mío –respondió el segundo Sabio– que todo depende de la forma en que se dicen las cosas… La verdad puede compararse con una piedra preciosa. Si la lanzamos contra el rostro de alguien, puede herir, pero si la envolvemos en un delicado embalaje y la ofrecemos con ternura, ciertamente será aceptada con agrado… Puedes comunicar una misma verdad de dos formas: –continuó el sabio– la pesimista que sólo recalcará el lado negativo de esa verdad; o la optimista, que sabrá encontrarle siempre el lado positivo a la misma verdad”.

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